Cuestionado por el periodista de Univisión, Jorge Ramos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador siguió neceando con que su estrategia para combatir la delincuencia, el «abrazos, no balazos», habrá de continuar. El periodista le cuestionó: «La pregunta es la siguiente: si está dispuesto a reconocer con la realidad, con los datos, que con su estrategia de militarización, lejos de traer más paz ha traído más violencia, que ha fracasado `abrazos no balazos´, que le recomendaría al próximo presidente o presidenta para tratar de resolver un problema que usted desafortunadamente no ha podido resolver». Por supuesto, López Obrador no iba a reconocer que su estrategia no había funcionado.
El presidente se justificó con la misma cantaleta de siempre, los famosos “otros datos”: «Respeto mucho tu punto de vista, pero no lo comparto porque yo tengo una visión distinta y tengo otros datos también (…) Nosotros no vamos a cambiar la estrategia porque estamos combatiendo las causas».
Cuando Jorge Ramos le refirió que de acuerdo a los datos de su propio gobierno, México estaba a punto de llegar a los 150 mil homicidios, lo que sería una tragedia nacional, López Obrador volvió a necear: «No, es para nosotros motivo de revisión, cambio de estrategia porque nosotros sostenemos que somos diferentes y que bueno que sea así porque no podemos pensar de la misma manera, no puede haber un pensamiento único. Nosotros sostenemos que la paz es fruto de la justicia y la mayoría de nuestros adversarios piensan que el problema de la violencia se puede resolver con el uso de la fuerza». Ya lo dice el dicho: «No hay peor ciego que el que no quiere ver».
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