Primero lo amaban y ahora lo detestan. La afición del Guadalajara es complicada y más porque quieren ser los mejores sin respetar los procesos. Al ser un equipo mediático exigen a los jugadores, quienes hacen que esto sea una tarea difícil. Tras la salida del serbio, Veljko Paunović, la directiva contrató al argentino Fernando Gago. Al ser alguien joven (37 años) se pensó traería ideas innovadoras. Sin embargo, hasta ahora esos estudios no se ven reflejados en la cancha y la tabla de posiciones.
De los tres partidos que el rebaño ha disputado, sólo han generado dos puntos de nueve posibles. Por estos motivos, sus seguidores exigen a la institución deportiva que le corten la cabeza. El entrenador lleva poco más de un mes en nuestro país, se hizo una apuesta, y el dueño va a respaldarlo.
Lo que ocurre con los chiva hermanos es que comparan al que llegó lejos con el nuevo talento. Fernando Gago ocupa tiempo, pero también mejoría en sus planeaciones y colocación de futbolistas. Sin embargo, si los malos resultados perduran, los aficionados no dudaron en hacer presión para que lo despidan, pues después de todo, los consumidores mandan.
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