Del justo Job, dicen las Escrituras, que vivió muchos años y al final murió «satisfecho de días». ¿Quién pudiera, como Job, dejar ese testimonio a los hijos, a los nietos y bisnietos? Vivir plenamente y morir «satisfecho de días». Según nos contó el mismo periodista Edgar Hernández, su madre, doña Esther Rodríguez, fue una mujer que vivó a plenitud, trabajadora y emprendedora sacó adelante a sus hijos, poniendo para ellos el ejemplo que ellos debían legar a los suyos. Nacida el 24 de abril de 1926, doña Esther Rodríguez muere la noche del 16 de enero de 2024 a los 97 años de edad. En las últimas semanas había estado hospitalizada, recibiendo el apoyo de sus hijos y demás familiares.
Desafortunadamente doña Esther debió cumplir su ciclo de vida, quedando ya en las manos de Dios. Un día, como señalan las escrituras, doña Esther Rodríguez escuchará la voz de Dios y saldrá a una resurrección de vida. De momento sólo nos queda brindar a nuestro amigo un afectuoso abrazo de consuelo a la distancia, pues es seguro que él ya se encuentra en la Unión Americana, para el sepelio de su señora madre.
La dirección de Libertad bajo Palabra, así como sus redactores y operadores mandamos nuestro afecto al periodista Edgar Hernández y a su familia por esta irreparable pérdida. Al mismo tiempo rogamos a Dios que le brinde la paz y el consuelo tan necesarios en estos momentos. Descanse en paz doña Esther Rodríguez.
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