Desde el momento en que La Familia Michoacana se asentó en el Estado de México se fueron haciendo de mañas para incrementar el número de sicarios. En muchas ocasiones las personas que trabajan para el cártel son sujetos a los que obligan para que sean parte de la agrupación criminal. El 16 de enero comenzó a circular una entrevista realizada a un joven que fue víctima de secuestro por parte del cártel de La Familia Michoacana y fue obligado a permanecer en lugares donde mantienen una guerra contra agrupaciones criminales contrarias. El joven cuenta que La Familia Michoacana lo secuestró en el año 2023 en el Estado de México. Señala que el día de los hechos había acudido a una tienda a comprar unas cervezas en la noche, dijo que iba en su motocicleta de regreso a su domicilio cuando dos camionetas lo interceptaron.
Hombres armados lo subieron al vehículo y lo llevaron a un lugar desconocido: «Me llevaron a trabajar en el campo sembrando maíz y pasto, estuve unos meses trabajando ahí, después me dijeron que me iban a liberar pero que no me querían ver, que me llevara a toda mi familia porque sabían ya las ubicaciones de las casas». El joven relata que luego de varios meses pudo escapar. Contó que en el momento en que se escapó los comandantes estaban ocupados enfrentando a “Los Tlacos”, el pasado 4 de enero en Buenavista de los Hurtados, Guerrero.
Señaló que mientras combatían el comenzó a correr hacía la sierra llegando a un pueblo vecino donde fue puesto en resguardo: «Empezaron a aventar bombas y empezaron a disparar, ese día aproveché que estaban distraídos para poder escapar, sólo traté de escapar, corrí lo más que pude. Estuve como 4 días perdido en el monte, intenté buscar ayuda y caminé lo más que pude, y llegué a un pueblo».
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