Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
El frente opositor en Veracruz se fortalece. *** La capacidad de Pepe Yunes de hacer coincidir en su persona el respaldo de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, ya permitía anticipar una propuesta muy competitiva en busca de la gubernatura. *** Ahora, con el registro de los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez para ir en la primera fórmula al Senado de la República, el proyecto se consolida aún más. *** Miguel Ángel Yunes Márquez, quien fue alcalde de Boca del Río, diputado local y candidato a la gubernatura, se propone para ir como candidato propietario, en tanto que su hermano Fernando, exalcalde de Veracruz y exsenador, iría como su suplente. *** Esta posibilidad ya se había “filtrado” en trascendidos que mencionaban, además que -en caso de obtener la victoria- Miguel Ángel solicitaría licencia al cargo en el 2025, para competir por la alcaldía del puerto de Veracruz y, por lo tanto, su hermano ocuparía el escaño en la Cámara Alta. *** La estrategia luce prometedora. Miguel Ángel Yunes Márquez ocupó el segundo lugar en la contienda por la gubernatura en el 2018, por lo que, si Pepe y Miguel Ángel hacen mancuerna en este proceso, estarían en posibilidades de sumar muchos más votos que los conseguidos -cada uno por separado- hace seis años.
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Una vez más, en su afán por justificar la perversidad de sus acciones, el gobernador Cuitláhuac García se hizo bolas.
En pleno proceso electoral, convencido ya de que los Yunes de El Estero ya no “jalarían” con Rocío Nahle, al mandatario estatal (que se sigue asumiendo como “el coordinador” de la campaña de su candidata) se le ocurrió la “maquiavélica” idea de revivir un expediente penal, con el que -él daba por hecho- saldría raspado el patriarca de aquel clan y exgobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares: el fallido programa de cámaras de video-vigilancia que le costó muchos millones de pesos a la Tesorería estatal.
Para tratar de justificar que hasta ahora, en pleno proceso electoral, se reactivara dicha investigación, al gobernador se le hizo fácil culpar a un juez federal -Gustavo Stivalet- de que sólo hubiera vinculado a proceso a un “funcionario menor” (Guillermo Moreno Sentíes, quien fue jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Seguridad Pública) y que hubiera “protegido” al exgobernador.
Muy pronto llegó la respuesta desde el Consejo de la Judicatura Federal: sólo se vinculó a Guillermo Moreno, porque el gobierno de Veracruz sólo lo señaló a él como presunto responsable del delito Uso Ilícito de Atribuciones y Facultades.
En el expediente que llegó al juez Stivalet no aparece como imputado Miguel Ángel Yunes Linares.
Cuitláhuac García se apresuró a aclarar: “La denuncia por el tema de las cámaras es contra Antonio N, Clementina N, Bernardo N, Arnulfo N, Adrián N y Luis Francisco N. Esta es una, interpuesta en abril de 2019 y el denunciante es la SSP; el gobierno del estado (presentó otra) contra Miguel Ángel N, Jaime Ignacio N, Juan Carlos N y Guillermo N, exgobernador, exsecretario de Seguridad (…) exjefes de administración y contra Adrián N y Luis Francisco N, extesorero y exsubdirector de operación financiera en Sefiplan”.
Lo cierto es que fue el propio gobierno de Cuitláhuac García el que detuvo las indagatorias sobre este tema. El propio mandatario veracruzano reveló, en noviembre del 2020, que la empresa Comtelsat, a la que le correspondía la instalación de las 6 mil cámaras en toda la entidad, les propuso llegar a un acuerdo: “La opción que vimos más viable es que se concluyera gran parte de los trabajos de la instalación de las cámaras”.
Un año después, el entonces secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, prometió que para finales de estarían instaladas las cámaras en Veracruz y Xalapa, para continuar con municipios como Poza Rica y Coatzacoalcos.
El funcionario informó que la dependencia a su cargo le había ganado un juicio a la empresa Comtelsat, que ahora estaba obligada a cumplir con la instalación de los equipos.
En síntesis, el gobierno de Cuitláhuac García denunció en los medios la irregularidad detectada, denunció los hechos, pero llegó a un acuerdo con la empresa responsable. A pesar de que la empresa volvió a incumplir, el gobierno estatal no retomó el procedimiento sino hasta dos años después, cuando pod+ia utilizarlo como ariete político.
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Epílogo.
Haciendo valer su congruencia política y la firmeza de sus convicciones, este lunes Fernando Kuri Kuri -quien renunció al PRI cuando no le fue concedido el cargo de dirigente estatal de ese partido- rindió protesta como Delegado Nacional del Partido Verde en Veracruz. *** En virtud de que dicho cargo no es gratuito, Fernando Kuri tuvo que doblar la cerviz y cantar las loas a sus nuevas jefas: “Nuestro objetivo es claro, llegamos a sumar y a respaldar con todo a quien será la primera presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum y la primera gobernadora de Veracruz, la ingeniera Rocío Nahle, mujeres con gran capacidad y talento, mujeres comprometidas con las causas; con ellas seguirá la transformación y habrá mejores condiciones para todas y todos”. *** ¡Quién lo dijera! *** Entre los liderazgos de Morena está llamando poderosamente la atención el caso del doctor Carlos Gámez Paredes, quien se inscribió para ir por una posición en el Congreso, representando al Distrito VIII, con cabecera en Martínez de la Torre. *** El respaldo ciudadano que ha conseguido Carlos Gámez confirma su arraigo e identificación con esa zona.
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