El coyote es aquel que saca ventaja de los contratos, de la venta de algún inmueble, casi siempre se lleva una mochada o una comisión. Las revelaciones que oportunamente ha hecho el equipo de Latinus, deja al desnudo, como al menos tres de los hijos del presidente se han dedicado a “coyotear” ya sea mediante prestanombres o directamente con encargados de despacho o con los mismos gobernadores.
Los coyotes del de Macuspana, Tabasco no necesitan credenciales ni algún cargo dentro del gobierno federal, tampoco necesitan firmar algún documento, para eso están sus chichifos y corifeos, por eso se les pagan bien, total el pastel de la 4T, da par eso y más.
Lo peor de todo, es que al parecer el presidente López Obrador sabe cómo se las gastan sus chiquillos, sin embargo, si las cosas se complican, el ejecutivo federal sabe que con sacar su pañuelito blanco en una de sus mañaneras será suficiente. Total, seguro son inventos de archienemigo número 1, Carlos Loret de Mola. Lo cierto, es que tarde o temprano, el presidente deberá dar explicaciones del quehacer de sus hijos. Es lo menos que puede hacer.
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