López Obrador llamó en su conferencia mañanera a la diputada Salma Luévano como un “señor vestido de mujer”. Por mucho menos que eso la diputada María Clemente se hubiera desnudado en la Cámara de Diputados para protestar por la transfobia del funcionario público. Por mucho menos que eso en las redes sociales la comunidad LGBTQ+ hubiera convocado a una marcha para exigir respeto a su dignidad de mujeres. Pero quien ofendió a la comunidad trans fue el presidente López Obrador, quien a pesar de las disculpas los sigue viendo como “señores vestidos de mujer”. Ya lo dice la máxima bíblica: «De la abundancia del corazón habla la boca».
El presidente cree que con decir que el amor está por ecnima de todo, ya se deshizo el agravio. En su conferencia mañanera el presidente se disculpó: «Quiero iniciar en TikTok ofreciendo una disculpa a una compañera que se identifica como mujer y que yo ayer hablé de que era un hombre vestida de mujer. Yo soy muy respetuoso y creo en la libertad y la gente debe de asumirse, cualquier persona, como se identifique; el amor no tiene sexo y está por encima de todo. Ofrecerle una disculpa y enviarle un abrazo a esta compañera».
El caso es que, si bien les dieron un escaño a personas de la comunidad trans, en el congreso sólo las usan para soltar insultos, para tirar de golpes, para escupir su furia y evidenciar sus debilidades. Pero que desde el Congreso se avance hacia el respeto a los derechos de la comunidad trans, eso no interesa a Morena.
Comentarios