«En el año 2005, un par de estadounidenses se acercaron a Carlos Bremer con la idea de hacer una película sobre un equipo de béisbol de Monterrey. A pesar de que los abogados de Bremer le recomendaron no aceptar el proyecto porque perdería su dinero, él aceptó. En el 2008 los productores le informaron a Bremer que habían quebrado y como compensación, le regalaron la película, la cual decidió guardar en un cajón. Tiempo más tarde, Coca-Cola Company estaba buscando a Bremer porque querían comprar la película.
»Sin embargo, ellos sólo querían proyectar la cinta en Estados Unidos, a lo que Bremer respondió: “Pero es que yo la hice para que la vean los mexicanos, no para que la vean los americanos”. Así que Carlos Bremer decidió aceptar la venta de la cinta, pero invirtiendo nuevamente más dinero para poder proyectarla en México.
»Se preveía que solo 240 mil personas la verían en México. ¿Al final cuántas personas la vieron? Pues nada más ni menos que por casi 3 millones de mexicanos. La cinta se llama ‘El juego perfecto’».
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