¿Qué efecto pueden tener las palabras de un ministro que, después de formar parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sale de ahí para ir defecar en las esquinas de la institución? Vale mencionar que lo primero que hizo Arturo Zaldívar al plantear su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue ir a echarle porras a Claudia Sheinbaum; le urgía arrastrarse a los pies de López Obrador. Ahora, quien fuera presidente de la Suprema Corte, no pierde oportunidad para criticar a la institución que en algún momento presidió.
Entrevistado por el periódico El País, Arturo Zaldívar muestra de lo que realmente está hecho. Ante la pregunta: ¿Cree que la Corte se convirtió en el “Supremo poder conservador”, como dice López Obrador? El ministro Zaldívar sacó el cobre. Su respuesta es una muestra de que la abyección no es sólo patrimonio de los políticos: “Pues es un grupo opositor al Gobierno y obviamente aliado a las causas conservadoras. Si por conservador entendemos el prianismo, la derecha, la oligarquía que gobernó México durante tantos años, pues es claro que la mayoría ahorita en la Corte está más alineada a esa visión de país”.
Pobre tipo, no pasará mucho tiempo para que se trague sus propias palabras. El día que López Obrador dejé de ser presidente, también le tirará excremento a él.
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