Por supuesto que era previsible que García Harfuch negara que su salida del país se debiera a amenazas del Cártel Jalisco Nueva Generación. En su mensaje de Twitter el exsecretario de Seguridad de la Ciudad de México dijo: «No es mi perfil, no es mi manera de ser, salir por amenazas». Como eso era previsible, negar la amenazas y la huida, Loret de Mola se amarró el dedo: «Tras la publicación de la columna y la respuesta de García Harfuch, se activaron más fuentes para confirmarme que estaba yo en lo correcto: Harfuch recibió amenazas con credibilidad inusualmente alta, al grado que después de notificarle a Claudia Sheinbaum, salió del país de inmediato, tomó un vuelo de la Ciudad de México a Europa —algunas fuentes dicen que a Frankfurt, Alemania, como puerta de entrada— y para evitar que se volviera un escándalo en la campaña presidencial morenista, argumentó que se iba de vacaciones».
García Harfuch asegura que, tras su gestión en la Secretaría de Seguridad de la CDMX, la capital del país es más segura, mucho más segura. Los hechos delictivos que han ocurrido después de su salida de la Secretaría de Seguridad Ciudadana muestran que no es así, la CDMX es botín de los extorsionadores que operan impunemente.
Qué García Harfuch huyera de la CDMX, la que considera más segura, pues contradice sus expectativas de ciudad segura. Es tal como remata Loret de Mola en su artículo para El Universal: «Cómo estarán las cosas en Ciudad Gótica si Batman tiene que huir».
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