Sólo dos ejemplos claros de cómo usan a Ernestina Godoy para sus venganzas políticas. A pesar de tener fuero como fiscal de Morelos, la corrupta Godoy mandó ministeriales y elementos de la Guardia Nacional para detener a Uriel Carmona, fiscal de Morelos. Todo para llevara a cabo una venganza de Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, quien está siendo investigado por ese fiscal. ¿Qué tiene que ver la fiscalía de la Ciudad de México en el caso? Los jueces federales determinaron que nada, y a base de amparos desenredaron el complot que Ernestina Godoy había armado, dejando libre a Uriel Carmona.
Otro ejemplo, la Tía Tatis, Tatiana Clouthier, demanda a Alfredo Jalife en Nuevo León, pero fue la fiscal Ernestina Godoy la que ordenó que detuvieran a Jalife y lo llevaran a la Ciudad de México. ¿Por qué? Pues porque ella es el brazo ejecutor de las venganzas de la 4T; algo que también ocurre en Veracruz con la fiscal espuria, Verónica Hernández Giadans. Y así, como ese caso, muchos más.
Por ello, porque la señora, además de corrupta está al servicio de la Cuarta Transformación, es que los diputados de la Ciudad de México no la quieren ratificar. La señora, entre otras cosas, ha sido denunciada por el New York Times de tejer una red de espionaje en contra de opositores de la 4T. La señora Godoy debe dejar la Fiscalía de la CDMX, pero eso va a depender de que a los diputados de la CDMX no los compre el partido en el poder.
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