En su último concierto en Argentina el cantante de corridos tumbados, Peso Pluma, se presentó bien “lokote” el vato, como dicen en el barrio. Hassan Emilio Kabande Laija, conocido como Peso Pluma, presume de su amistad con los narcos, a quienes le han dedicado algunos de sus temas. Ya se ha hablado del consumo de drogas de este sujeto, que dicen es un ejemplo para la juventud en México. Sin embargo, además de hacer apología de la violencia, de cantar corridos a los narcos y a los muertos que van dejando, el señor es un consumidor de cocaína. Circula un video de ese último concierto en Argentina donde se ve al cantante hiperactivo, alterado.
Entonces se aleja del escenario, va a donde están elementos de su seguridad, quienes tratan de cubrir lo que hace. Peso Pluma se inclina en una mesa, como lo hacen aquellos que le van a dar un jalón a la cocaína en línea, para darse un pericazo. Después de eso regresa al escenario para seguir con más ímpetu su concierto.
Para muchos está claro, el tipo se fue a jalar cocaína para aguantar el concierto. Sin embargo, algunos internautas ingenuos dicen que sólo fue a amarrarse las agujetas. Tontos, pero si nunca baja lo suficiente como para alcanzarse el calzado. Además, las manos siempre las tuvo ocupadas con el micrófono.
Nosotros creemos que se arregla la agujeta. ¿Ustedes que piensan?
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