Los parientes y amigos del presidente López Obrador son los que se han encargado de operar la corrupción en los tiempos de la 4T. En SEGALMEX, por ejemplo, fue Ignacio Ovalle, amigo y mentor, quien desde la dirección dejó que operaran las transas y los desfalcos. ¿Cómo es que no se dio cuenta Ovalle que los recursos de SEGALMEX se comprometían en inversiones en la Bolsa? José Ramón López Beltrán operó junto con la zacatecana Rocío Nahle una red de tráfico de influencias para que empresas extranjeras se quedara con los contratos de la refinería que no refina.
En la CONADE es Ana Gabriela Guevara la que ha colocado a varios de sus operadores a saquear los recursos de los deportistas; una de sus operadoras, Armida Ramírez, está en la cárcel. ¿Y qué decir de la red de tráfico de influencias de Andy López Beltrán? Por ello, aunque reconozca la corrupción den SEGALMEX, López Obrador miente al decir que ese es el único caso de corrupción en su gobierno.
Sobre la aprehensión de René Gavira, exadministrador de SEGALMEX, López Obrador comentó: “Lo va a decidir la autoridad competente, a mí me importa mucho este asunto porque es el único caso que hemos tenido de corrupción, y nuestros adversarios, que están manchados por la corrupción, quisieran utilizar esto para poder decir también en el Gobierno de la Transformación, o donde se sostenía el cero corrupción y cero impunidad, ahí está el Caso Segalmex’, gritan con esto”. Otra más de sus mentiras.
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