En lo referente a algunas personas, los abuelos decían que cuando alguien no cae bien a la primera impresión, es porque esta tiene la sangre o la sombra muy pesada. Es cierto que esta actitud es algo prejuiciosa, sin embargo, cuando se conocen bien los antecedentes, es inevitable hacer un juicio valorativo de la misma. En el caso de la exmandamás de la Secretaría de Energía(Sener), su paso por sus diversos cargos, estos están bien documentados. Roció Nahle ha crecido bajo el cobijo del actual presidente de México, un hombre que antepone la lealtad a la entrega de resultados concretos.
Prueba de ello, es que, hasta el día de hoy, la refinería de Dos Bocas, no ha refinado un solo litro de crudo. Es más, cuando esta estuvo en el congreso federal como senadora, también tuvo la oportunidad de bajar las tarifas de luz para los ciudadanos que piensa gobernar, sin embargo, no lo hizo. Si la de Rio Grande, Zacatecas lo hubiera la menos intentado, tenga la seguridad que estos momentos, la morenista iría en caballo de hacienda por la grande del estado de Veracruz.
En contraste, Pepe Yunes, oriundo de Perote, se opuso a la reforma energética, que pretendía monopolizar la energía del país, para que esta fuera manejada y negociado por el impresentable Manuel Bartlett. Hoy los morenistas lucen preocupados, sobre todo, la de Rio Grande, ya que el termómetro de sus últimas concentraciones, no logra hacer clic con los veracruzanos. Por eso, las encuestas donde la colocan con una diferencia de 22 puntos ante el peroteño, solo son sueños lúbricos morenistas.
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