Omar Fayad reconoce que no tiene méritos para ser embajador. ¡Embustero! Como gobernador entregó Hidalgo al presidente y a Morena

Las embajadas en los tiempos de la Cuarta Transformación se han convertido en objetos de cambio. Gobernadores que han entregado sus estados al partido en el poder realizan méritos suficientes como para merecer una embajada. Los ejemplos son muchos. El exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz ya es embajador en España; Claudia Pavlovich exgobernadora de Sonora ya es cónsul en Barcelona; el exgobernador de Campeche, Carlos Aysa ya es embajador en República Dominicana; el exgobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ya es embajador de Canadá.

Uno de los últimos gobernadores que entregaron su estado a Morena ha sido Omar Fayad, exgobernador de Hidalgo. La mañana de este miércoles una comisión del Senado aprobó la designación de Omar Fayad como embajador de México en Noruega.

Ante los senadores el exgobernador de Hidalgo, amigo del presidente López Obrador, quiso ser sincero y claridoso: «La verdad, la verdad, no considero que tenga ningún mérito para ser embajador, gracias que me los han visto y a quien me los vea (sic). Pero en lo personal tengo experiencia, he estado muchos años en el servicio público». ¡Embustero! Entregar un estado entero al presidente y a su partido no es cualquier cosa.