La guerra contra Ucrania ha hecho que la población de Rusia disminuya, pues los hombres que se encuentran batallando han sufrido considerables bajas. A sabiendas de que la tasa de natalidad y aumento de muertes no para de crecer, el presidente Vladimir Putin pidió a las mujeres de su nación que vuelvan a ser tradicionales y de ser posible tengan como mínimo ocho hijos.
“Tener muchos hijos, una familia numerosa, debería convertirse en una norma, una forma de vida para todos los pueblos de Rusia. La familia no es solo la base del Estado y de la sociedad, es un fenómeno espiritual, la fuente de la moralidad”, expresó el mandatario.
En la actualidad la mujer moderna desea no crear descendencia, ya que alegan que el planeta no soporta a más gente, además de que quieren vivir sin la responsabilidad de tener una cría. Putin conoce esta información y es por eso que promete a las damas dinero y tierras si es que hacen crecer la población.
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