Arturo Reyes Isidoro / Declaró ayer la diputada local, Anilú Ingram Vallines que si Pepe Yunes quiere ganar la gubernatura en 2024 “tiene mucho trabajo al interior y al exterior” del PRI.
Es cierto. Sin embargo, creo que más bien tiene mucho trabajo con los del PRI desde fuera y con los de fuera, que son la mayoría.
Ayer hubo un intercambio de declaraciones entre las dos figuras más relevantes en este momento del priismo, además uno por género.
Antes que ella, Pepe sacó a relucir su liderazgo, su oficio político y el talante conciliatorio que lo caracteriza cuando informó que buscará dialogar con ella.
El actual diputado federal expresó que el frente opositor –en vías de construcción– no admite fracturas ya que está en riesgo el futuro de la entidad.
Como se ha venido ventilando en los medios, la legisladora jarocha se inconformó por la forma en que se llevó a cabo el proceso interno de su partido para seleccionar al candidato.
Sin embargo, en todo momento ha dicho que su bronca es con el dirigente nacional Alejandro Moreno, “Alito”, no con Pepe, por quien ha expresado todo su apoyo.
Comenté ayer también que a raíz de la agresión de que fue objeto por parte de los nuevos dirigentes del PRI estatal, tan pronto estaban llegando, él la buscó para dialogar.
Pero hay otro detalle más que abona –eso creo– a un buen entendimiento entre los dos.
En una reunión anterior entre los aspirantes y el dirigente nacional, cuando les anunciaron la fecha en que se daría a conocer el nombre del candidato y cuál era el método de selección, la encuesta, Anilú fue la única que pidió que participara más de una encuestadora.
Eso tensó el encuentro, “Alito” se montó en su macho y respondió que la haría solo una, que él ya había decidido, y entonces el único que la apoyó en su propuesta fue Pepe.
Pienso, eso creo, que Ingram habló de “mucho trabajo” al interior del PRI por el bajo nivel, falta de experiencia y de oficio político de los nuevos dirigentes, que llegaron a dividir en vez de a sumar.
Por eso opino que Pepe no se debe ni se puede distraer “al interior” de su partido (con la dirigencia) y debe olvidarse de lo que más bien parece la mesa directiva de una escuela, dedicarse a lo principal y olvidarse de lo accesorio.
En realidad, y ahí la clase, el oficio político de Pepe, su experiencia, sin decirlo está tomando la iniciativa, el mando, la condición de líder de su partido, sustituyendo, sin que se vea así, a la dirigencia del tricolor y buscando sumar, no restar.
“Yo a Pepe lo respeto, le tengo aprecio. Creo que es un escenario complejo al que se está enfrentando… No es un reto sencillo, en donde, evidentemente, se tendrá que hacer mucho trabajo al interior y al exterior… si realmente quiere ganar”, opinó Anilú.
Pepe no se anduvo con remilgos ni con titubeos. Calificó a su compañera de partido como un “gran activo del PRI”. Dijo: “No es un tema menor. El estado, por lo que está viviendo, requiere la suma de todos, sin excepción. Y el caso de la diputada es de una persona de relevancia y trayectoria, y de generar las condiciones de inclusión”.
Qué diferencia con los de enfrente, significados por el sectarismo, donde está prohibida la pluralidad, en la que al adversario se le desconoce (como a Sergio Gutiérrez Luna), se le hostiga (como a Sergio y a Manuel Huerta), se le intenta hacer a un lado (como a Mónica Robles o Citlalli Navarro) y el control lo mantiene un reducido grupo, una verdadera pandilla en la que no permiten el acceso a nadie que no sea uno ellos.
La actitud de Pepe con Anilú, su actitud, su declaración transmite ahora el mensaje a propios y extraños que no comulgan con el gobierno de Morena de que pueden encontrar en él al interlocutor válido que los puede encabezar para recuperar el gobierno, un político abierto, plural, tolerante, respetuoso, dispuesto al diálogo.
Nada está definido, según encuestas, afirma
Por otro lado, Pepe aprovecho para comentar que tiene en su poder varias encuestas que indican que Morena no es invencible y que los porcentajes que exponen señalan que el frente opositor tiene amplias posibilidades de triunfo.
“La encuesta que se nos entregó arroja datos muy determinantes de la realidad en Veracruz; en primer lugar, que la decisión no está definida, que hay un agotamiento y rechazo por el mal gobierno, que hay esperanza de que se integren las voces ciudadanas, es decir, los datos ponen una elección en competencia y que si hay condiciones de legalidad es muy probable un cambio en el estado”.
No descarta alianza con MC; expresa su respeto por Rocío Nahle
En entrevista, el exsenador dijo que no está cerrado a la posibilidad de que vayan juntos, en una alianza, con Movimiento Ciudadano, partido del que, dijo, “ha generado agenda”, pero que será el partido naranja el que defina su rumbo.
Sobre la candidata de Morena a la gubernatura, declaró que en lo personal le merece respeto, pero que como funcionaria pública “no dio los resultados” que le encomendó el presidente Andrés Manuel López Obrador al frente de la Secretaría de Energía.
Fue muy cuidadoso para no referirse a su origen zacatecano, y entonces manifestó que “está comenzando a conocer el estado, en función de la identidad que le falta con Veracruz”.
También reconoció que para la conformación del frente y que él sea el candidato falta todavía la definición del PAN y saber si tiene alguna propuesta para que vayan en unidad, sin ninguna fisura.
Al respecto, dijo estar dispuesto a someterse a una encuesta para definir al candidato, tal como lo ha estado proponiendo el senador panista Julen Rementería.
Pepe no rehúye ningún encuentro con los reporteros, responde a sus preguntas y los trata con el respeto y la caballerosidad que le son característicos.
Se le suman 100 organizaciones ciudadanas
Su candidatura de un frente opositor empieza a cobrar cuerpo y fuerza, como lo demostró ayer también un pronunciamiento a su favor, y de Xóchitl Gálvez, de 100 organizaciones ciudadanas del estado.
Agrupados en “Redes Ciudadanas X Veracruz”, ofrecieron conferencias de prensa simultáneas en varias ciudades para hacer su anuncio e invitar a los veracruzanos a que se les sumen.
Lima Franco se queda a terminar en el gobierno
El secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, antepuso la lealtad a su amigo Cuitláhuac García Jiménez y confirmó que no buscará un cargo de elección popular, para acompañarlo hasta el fin de su gobierno. Acabó así con los rumores que lo ubicaban como próximo diputado.
En realidad, el joven funcionario nativo de Poza Rica abrazaba la idea de ser candidato a gobernador, aunque siempre se mostró realista y estaba consciente que estaba muy difícil lograrlo.
Sí se metió a tener cercanía con la gente de su distrito y con los sectores con los que trata por las funciones propias de su encargo, pero con la idea de empezar a sembrar para 2030, para lo cual cuenta con la ventaja de su edad.
Su determinación seguramente agradó al gobernador, pues sabe ahora que tiene bien cubierta el área de finanzas y que le será de gran ayuda para transitar y terminar el último año de su gestión, el más difícil.
Pero también la noticia debió haber caído bien entre los agentes económicos del estado, pues él ha sido un funcionario abierto, de los pocos, que interlocuciona con los representantes de los más diversos sectores económicos.
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