Luego de que un grupo de personas se percatara de un menor de 11 años caminado descalzo por una de las calles del municipio de San José de Chiquitos, en Santa Cruz, Bolivia, dieron parte a las autoridades. En el reporte dijeron que el menor arrastraba una cadena en uno de sus pies por lo que al preguntarle lo que le ocurría dijo que estuvo encadenado en su domicilio. El menor declaró que su padrastro lo castigó y lo dejó encadenado por dos días sin comer ni tomar agua. El menor contó que al ver la posibilidad de escapar no lo dudo.
Cuando la policía se trasladó al lugar señalado y ubicaron el domicilio del niño encontraron a la madre que, al ver a los oficiales se puso muy nerviosa. La madre relató que su actual pareja lo castigó encadenándolo en un cuarto de la vivienda. Dijo que ella no pudo interceder ya que también la tenía amenazada.
En este momento el sujeto está en condición de prófugo. La policía detalló que el agresor cuenta con un expediente criminal. Señalaron que estuvo en una prisión hace un tiempo. En la declaración aportada a la policía el menor dijo que su padrastro lo obligaba a robar y cuando se negaba a cumplir una orden se tornaba violento.
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