Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Conozco a Renato Alarcón desde hace un buen tiempo y siempre lo he tenido como un ciudadano dispuesto a aportar para que la sociedad y su entorno mejoren. *** Sé de su convicción con los postulados del PRI y hasta puedo entender su inconformidad con “los modos” del actual dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas. *** Me apena conocer su decisión de renunciar al PRI (“al de Alito”, matiza, como si existieran otros PRI), no porque cuestione su congruencia, sino porque me hace suponer que no midió, con detalle, la consecuencia de su decisión. *** Los priistas pueden estar, o no, de acuerdo con la labor que realiza Alejandro Moreno al frente de esa organización política, pero también deben estar muy conscientes del momento que está viviendo el país y de la necesidad de poner un alto, lo más pronto posible, al avasallador autoritarismo de Morena. *** Pelearse hoy con el bloque opositor porque “en el PRI las decisiones son de Alito”, como si en otros momentos de la historia de ese partido sus dirigentes hubiesen compartido el timón, suena más a un acto egoísta, que a una actitud congruente. *** Creo más, como argumento, en esa percepción, plasmada por Renato Alarcón, de que “el PRI es un modelo político agotado que pudo transformarse y no lo hizo”. *** Es muy respetable su decisión. Lo que lamentaría mucho sería ver en el futuro a mi amigo Renato levantando el brazo de un político vestido de guinda.
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El reportaje se publicó apenas la semana pasada en el portal de noticias Latinus. El encabezado es elocuente: “Veracruz, marcado por la violencia criminal y la ineptitud gubernamental”.
Con seguridad muchos habrán de descalificarlo, porque “es el portal de Loret, el que hace montajes”. Lo cierto es que los datos que ahí se aportan fueron obtenidos del gobierno federal.
“Las extorsiones y desapariciones forzadas han marcado la vida de los veracruzanos en los últimos cinco años, durante la administración del gobernador morenista Cuitláhuac García”, se narra en la introducción.
El reportaje apunta que, de acuerdo con estadísticas oficiales, entre enero y agosto de 2023 se cometieron 59 mil delitos en Veracruz. “Hoy es uno de los 10 estados con mayor cantidad de carpetas de investigación abiertas”.
La violencia -señala el reportaje- atraviesa toda la entidad. “Organizaciones empresariales estiman que el número de extorsiones sin denuncia es superior a 17 mil casos y que los robos con violencia en contra de transportistas y automovilistas suceden todos los días”.
El trabajo habla también sobre las desapariciones de personas. “En los últimos cinco años, 7 mil 500 personas han desaparecido en la entidad, revelan cifras oficiales. Además, Veracruz es el estado con el mayor número de fosas clandestinas en el país”.
Incluso mencionan que esta entidad tiene la fosa clandestina más grande de todo el país, en el predio Colinas de Santa fe, en Boca del Río, donde hasta el momento se han localizado 297 cráneos y más de 25 mil restos óseos.
Ese, por supuesto, no fue el panorama que nos pintó a los veracruzanos el secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, quien -sin embargo- admitió que en Veracruz operan cinco organizaciones criminales dedicadas al tráfico de droga y a la delincuencia organizada. Claro que negó que exista acuerdo de las autoridades con alguno de esos grupos.
Cuauhtémoc Zúñiga acudió este martes al Congreso del Estado para hacer la glosa del quinto informe de gobierno.
En su intervención, el funcionario resaltó los “logros” de las 227 Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz realizadas este año y dijo que han ayudado a “abatir la incidencia de los principales delitos de alto impacto: en materia de secuestros la reducción ha sido de un 88.26 por ciento; en homicidios dolosos del 40.25 por ciento; el robo de vehículos presenta un decremento del 36.16 por ciento, y los feminicidios disminuyeron un 31.63 por ciento”.
Nada dijo, casualmente, de esos delitos en los que Veracruz es vergüenza nacional, como las extorsiones, los asaltos en carretera y las desapariciones.
A pesar de que presume que se ha reducido la incidencia de feminicidios, Veracruz sigue a la cabeza a nivel nacional en crímenes contra mujeres.
“Todo este trabajo en favor de las y los veracruzanos nos permite decir con orgullo que la cuarta transformación le está cumpliendo a Veracruz en materia de seguridad”, afirmó orgulloso el funcionario.
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Epílogo.
En Minatitlán los pobladores están entusiasmados. Se han enterado de que su alcaldesa, Carmen Medel Palma, se registró para competir por la candidatura al Senado. “Que compita por la presidencia de la república si quiere, pero que se vaya”, se escucha en los cafés de aquella ciudad. *** Antonio Gómez Pelegrín, quien fuera secretario de Finanzas del gobierno estatal, obtuvo un amparo en contra de una multa que le impuso la Contraloría General del Estado. *** El último titular de la Sefiplan en la gestión de Javier Duarte consiguió que le fuera retirada una multa que ascendía a casi 133 millones de pesos, derivada del procedimiento disciplinario administrativo 162/2018. *** Los abogados de Gómez Pelegrín obtuvieron la suspensión definitiva en el juicio de amparo 1060/2023 ante el Juzgado Primero de Distrito con sede en Xalapa, sentencia que ya fue notificada a la Contraloría General del Estado, a la subprocuraduría de Asuntos Contenciosos de la Secretaría de Finanzas y a la Oficina de Hacienda para que no efectúen acciones relacionadas con el cobro de dicha multa.