Víctor Emmanuel Vargas Barrientos, quien llegó a sustituir al malogrado jarocho en la jefatura de delegaciones en la Secretaría de Educación, como dijera a el Tío Fide, hoy disfruta de la “plenitud del pinché poder”, en la poderosa oficina de educación en el estado de Veracruz. Hoy el flamante funcionario, por cierto, exdiputado local, usa trajes de casimir y guayaberas de lino italiano. Atrás quedaron los tiempos de pobreza, cuando se conducía en un auto Stratus blanco que en ocasiones le prestaba a su valedor Zenyazen Escobar, desde luego siempre refunfuñando por el cambio de aceite y el desgaste del motor. En esos tiempos, el actual secretario de educación, era un sencillo maestro con un portafolio desgastado, este daba clases de ciencias sociales.
Nadie olvida que cuando vinieron las marchas en contra de la malograda reforma educativa, se encabronaba que lo dejaran haciendo guardia en Reforma, en la Ciudad de México. Por esos tiempos, su sueño era llegar a ser director de la ESBAO. Hoy se le oye decir en los pasillos de la Oficina del kilómetro. 4.5, que la era de Zenyazen Escobar ya terminó, que ahora en SEV, el que manda se llama Víctor Emmanuel Vargas Barrientos.
Todo esto, viene al caso, debido a las múltiples quejas de maestros que señalan que no son recibidos por el actual secretario, ya que sus auxiliares señalan, que siempre está en junta. Ojalá y que este personaje se acuerde de los tiempos en que no comía con manteca, y sea más sensible con los maestros que viene de fuera para arreglar sus asuntos.
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