Dorheny García quiso ser candidata a la alcaldía de Xalapa, pero las encuestas marcaban que hasta la “reina del nepotismo”, Rosalinda Galindo, era más conocida que ella. Pero se puso a trabajar en la campaña de Ricardo Ahued a la alcaldía de Xalapa. Llegó muy “sácale punta”, queriendo ser la coordinadora de campaña. Todos los colaboradores de Ahued le dieron el avionazo, por lo que la joven sin talento se tuvo que conformar con el papel de “convidada de piedra”.
Como en el ayuntamiento de Xalapa no iba a conseguir nada, Cuitláhuac García la rescató y la mandó a la Secretaría del Trabajo, donde su labor tampoco ha sido relevante. Pues esta muchacha sin talento, tan insustancial como la coliflor hervida, es la apuesta de Cuitláhuac García para el Senado de la República. Al parecer la muchacha todavía tiene dedos y sabe levantar la mano.