Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
En la definición de las candidaturas del frente opositor lo que ha generado conflictos, más que las imposiciones, han sido las indiscreciones. *** Los dirigentes de las tres fuerzas políticas (PRI, PAN y PRD) han ido construyendo acuerdos que, sin embargo, tienen que ser ratificados por los protocolos que cada partido político tiene establecidos en sus reglamentos internos. *** Es de suponer que los dirigentes nacionales les tienen “tomado el pulso” a sus militantes, por lo que, al momento de hacer un compromiso en la alianza, se obligan a resolver las diferencias que pudieran surgir en sus parcelas. *** Que en la Ciudad de México fuera un candidato propuesto por Acción Nacional, era algo acordado desde el año pasado, cuando el PAN lo puso como condición para aprobar que las candidaturas por los gobiernos de Coahuila y el Estado de México surgieran del PRI. *** Era, pues, algo acordado, pero los dirigentes tenían como tarea “convencer” a sus militantes de que esa era la mejor opción. Faltó ese trabajo fino, lo que -además- se enturbió porque desde Morena “incentivaron” a algunos aspirantes de la oposición para que agitaran las aguas. *** Eso no debe suceder en Veracruz, quizá la entidad, de las que gobierna Morena, en la que más posibilidades existen de una transición. *** Alejandro Moreno convocó a todos aquellos que en algún momento hubieran manifestado su interés por participar en la contienda; les confirmo que, en un acuerdo del frente amplio, se había decidido que el PRI propusiera candidato en Veracruz y les anunció que se realizaría una encuesta para medir la aceptación popular de cada uno de ellos, y ese sería el abanderado. *** Los convocó a privilegiar la unidad y el proyecto político, por encima de sus aspiraciones personales, por lo que los conminó a que -en caso de no resultar favorecidos- se sumaran sin condiciones para conseguir la victoria en la entidad. *** Al día siguiente de ese encuentro, la precandidata opositora a la presidencia del país, Xóchitl Gálvez, encabezó un acto en Orizaba, municipio gobernado por un priista (Juan Manuel Díez Franco) por lo que una buena porción de los asistentes eran militantes de ese partido. *** Al momento de presentar a los invitados al acto, se generó lo que en el argot político nacional se conoce como “aplausómetro”. Esto es, que la gente pudo constatar cuál de los aspirantes a la candidatura por el gobierno estatal tenía más simpatizantes (o, al menos, eran los más ruidosos). La prueba la ganó de manera manifiesta, el diputado Pepe Yunes. *** Falta, por supuesto, que se lleve a cabo la medición y que los resultados no dejen lugar a dudas. El propio Pepe Yunes lo ha advertido: la candidatura debe surgir de la voluntad de la militancia de las tres fuerzas políticas, sí, pero -además- debe ser consecuencia de la expresión de la sociedad en su conjunto. *** Los veracruzanos quieren un cambio, pero ya no están dispuestos a aceptar experimentos.
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En las mediciones que hizo Morena para definir su candidato al gobierno de Veracruz, quedó claro que el que sumó la mayor puntuación fue el exdelegado de Programas Sociales, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, pero que -por la circunstancia que genera la obligación de postular a 5 mujeres y 4 hombres en las nueve elecciones que tendrán lugar el próximo año- tuvo que ceder su sitio para la exsecretaria de Energía, Rocío Nahle.
En compensación (así lo había anticipado el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado) Manuel Huerta quedó, en automático seleccionado para encabezar la fórmula que se habrá de presentar para competir por el Senado de la República.
Esas fórmulas se conforman por un hombre y una mujer, por lo que sólo queda por definir quién será la dama que acompañe a Manuel Huerta en esa contienda.
Aunque son más las que se han anotado, en realidad sólo dos de ellas parecen cumplir con el principal requisito: un fuerte padrinazgo.
Está muy claro que la apuesta del gobernador Cuitláhuac García es Dorheny García Cayetano, quien en la actualidad es la titular de la Secretaría del Trabajo, y hasta el pasado fin de semana, también presidía el Consejo Político de Morena en Veracruz, cargo al que pidió licencia para estar en condiciones de competir por la candidatura a la Cámara Alta.
Aunque en las convocatorias que ha emitido Morena no se pone como condición a quienes aspiran a un cargo de elección popular, que dejen el cargo público que estén ejerciendo, el propio presidente López Obrador los ha exhortado desde su púlpito a que renuncien a posiciones en el gobierno, si de verdad pretenden participar en un proceso interno.
En Veracruz acataron esa “sugerencia” Éric Cisneros y Zenyazen Escobar, quienes dejaron sus cargos en la Secretaría de Gobierno y en la de Educación, respectivamente.
Con miras al Senado, primero en abrir la boca fue el propio Manuel Huerta, quien sugirió que Dorheny García (a la que no mencionó por su nombre) que fuera congruente y pidiera licencia a sus funciones en el gobierno estatal. Nada pasó.
El pasado viernes, al acudir a registrarse para buscar la candidatura al Senado,
Mónica Robles Barajas dijo que es importante que las aspirantes al Senado renuncien a sus cargos públicos antes de competir, de manera que no utilicen sus puestos para ganar simpatizantes
Robles Barajas llega representando la cuota del Partido Verde. Fue diputada local y en la actualidad preside el Consejo de Administración del periódico Imagen del Golfo. Participó en el proceso interno de Morena, para la elección del candidato a la gubernatura y entre las mujeres que participaron, ella fue la segunda mejor ubicada, después de Rocío Nahle.
Y si Dorheny García respalda sus aspiraciones en su cercanía con Cuitláhuac García, la fortaleza de Mónica Robles no es menor, pues es muy conocida la estrecha relación que su familia mantiene con el presidente López Obrador.
Otras mujeres que han manifestado su interés de participar en ese proceso: las diputadas federales Claudia Tello y Paola Tenorio, así como Citlalli Navarro, exdirectora de Planeación Aduanera y Elizabeth Morales, exalcaldesa de Xalapa que llevaría el respaldo del Partido del Trabajo.
No hay indicios, sin embargo, de que alguna de ellas pudiera competir con las dos primeras.
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Epílogo.
Con singular ligereza, año con año, diputados locales y funcionarios de la administración estatal critican a los presidentes municipales que gestionan la autorización del Congreso para contratar un crédito que les permita cubrir sus obligaciones de fin de año. *** “Deben ser previsores, deben hacer economías a lo largo del año para estar en posibilidades de responder a estas obligaciones”, les suelen decir. *** Y, casualmente, la contratación de préstamos por parte de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal ha sido una práctica recurrente en la actual administración. *** El titular de Sefiplan, José Luis Lima, admitió que solicitará un préstamo para hacer frente a las obligaciones de pago de nómina, aguinaldo y prestaciones de fin de año. *** No nos debe preocupar, dijo, porque tratará de que el préstamo sea menor a mil millones de pesos. ¡Ah, vaya!, menos mal. *** Lima Franco recordó que en el 2022 pidió mil millones de pesos, pero está vez se prevé que la cifra sea “mucho menor”. Dejó en claro que no se trata de “insuficiencia presupuestaria” con el cierre de año: “Siembre ha habido (dinero) tanto así que hemos pagado y estaremos pagando en tiempo y forma”. *** No nos hace falta el dinero, pero nomás piden prestado para ver qué se siente. *** Y mientras el gobernador y sus eficaces colaboradores se llenan la boca para presumir sus “avances” en materia de seguridad, en el municipio de Yanga, en la comunidad La Concha, fueron localizados los cuerpos desmembrados de dos personas (un hombre y una mujer) con un mensaje de un grupo delictivo. *** Horas después los cuerpos fueron identificados como Joaquín “N”, de 43 años, y Martha “N” de 42 años, originarios ambos del municipio de Cuitláhuac. *** Muy cerca del sitio donde se hallaron los restos humanos, se localizó, abandonado, un taxi del municipio de Misantla, con el número económico 269.
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