Alejandro Murat es otro de los amigos especiales del presidente López Obrador. Y decimos especiales porque era de los gobernadores que, a pesar de ser de oposición, el presidente lo ponía de ejemplo al estulto Cuitláhuac García. Alejandro Murat, como Omar Fayad, como Alfredo del Mazo y como otros gobernadores priistas, entregó el estado que gobernaban a Morena. Muchos de esos exgobernadores ya son embajadores de México en algún país amigo. Alejandro Murat anuncia que se va del PRI, que renuncia.
Utilizando el pensamiento de Luis Donaldo Colosio, Murat dijo en un video subido a sus redes: «Luis Donaldo nos lo advirtió, México no quiere aventuras políticas, no quiere saltos al vacío, dijo, y anunció la creación de la Alianza Progresista por México, que será un espacio abierto de discusión, diálogo y reflexión, en el que todos los mexicanos sin distinción puedan participar, con el único objetivo de aportar a la creación del modelo de país que nos merecemos».
Apenas anunció su salida del PRI y la formación de un nuevo movimiento político, Alianza Progresista por México, Murat se levantó la falda, mostró la pierna, el liguero, hizo un guiño a López Obrador y a Morena y dijo: «Creo en el diálogo como la herramienta principal de la democracia; creo en las alianzas, pero en las alianzas con el pueblo». Por supuesto, con tal de dividir a la oposición, el presidente López Obrador no tardará en poner un billetote en el liguero de Alejandro Murat.
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