Ese Marcelito, cada vez se afirma lo que de él creemos, que es un “payaso de rodeo”. Él se creyó que en Morena lo iban a recibir como al “hijo pródigo”. Pensó que le iban a armar fiesta con un toro cebado y con bailarinas, que su padre lo iba a abrazar y a darle el anillo de poder. Pero no, la verdad es que en lugar de ser recibido como el “hijo pródigo”, Ebrard regresa en calidad de arrimado. Entrevistado por Ciro Gómez Leyva el excanciller dijo que en Morena habían reconocido que hubo irregularidades en la encuesta, irregularidades que serán sancionadas; a eso le llamamos atolito con el dedo.
Después, al mismo Ciro le dijo que en el partido reconocieron que su grupo representa la segunda corriente más fuerte de Morena, y que por lo mismo los van a tomar en cuenta para la toma de decisiones, para la repartición del pastel. Apenas cavaba de decir eso cuando, tanto Mario Delgado como la Sheinbaum lo contradijeron.
Dijo Claudia Sheinbaum, en un mensaje en vivo, que en Morena no hay corrientes, «somos un solo movimiento, un solo partido, que además representamos el anhelo del pueblo de México y esto no se nos debe de olvidar». Dice el dicho que «el muerto y el arrimado a los tres días apestan». Pero en el caso de Ebrard «el muerto y el arrimado a las tres horas apestan».
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