¿Por qué el presidente López Obrador no va a Acapulco a coordinar el apoyo de los damnificados por el huracán Otis? El presidente sabe que los acapulqueños están enterados de que los diputados de Morena, por órdenes suyas, no aprobaron una partida especial para levantar a Acapulco después del desastre. Los acapulqueños están muy molestos con la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, quien no se para por las colonias afectadas porque sabe que pude salir linchada. Los acapulqueños están muy molestos con Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero, por eso la señora tampoco se para por ahí, porque le van a llover mentadas de madre, y con el padre violador que tiene, hasta mentadas de padre.
Pero los acapulqueños están más molestos con el presidente López Obrador, y el presidente lo sabe, por eso, ha dicho que él no va a visitar a los acapulqueños. En su conferencia mañanera el cobarde presidente dijo: «Lo que quieren es el espectáculo, es que si voy a la Colonia Renacimiento, en Acapulco, me van a mandar a 10 o 20 provocadores con la televisión». Pues no que el pueblo bueno lo amaba.
El presidente dijo que, si sólo fuera Andrés Manuel, entonces podría contestar esos improperios, pero no es Andrés Manuel: «Soy el Presidente de México, tengo que cuidar la investidura presidencial, no soy Andrés Manuel, soy el Presidente y no puedo permitir que nadie me ninguneé, o sea, prestarme, caer en una provocación, eso es lo que quieren». En el rancho a ese tipo de personas les dicen “rajados”.
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