Aquellos que saben jugar muy bien el ajedrez, saben que la reina es una pieza de mucho valor, sin embargo, el objetivo del juego, es acabar con el rey. Andrés Manuel López Obrador sabe que Claudia Sheinbaum, representa simbólicamente a la 4T, esta tiene un poder honorifico, aunque a ella, nunca se lo dijeron, al contrario, le hicieron creer que, con tener el bastón de mando, ella podía mover cualquier pieza del ajedrez político. Por eso, se animó a mover a su superpolicia en la carrera para gobernar la Ciudad de México.
Hoy lo descubre de fea manera, no solo había sido humillada con un evento fallido en el estadio azul, por los duros que apoyaban a Clara Brugada. Ese fue un mensaje flamígero directo, para el inquilino de palacio nacional. Por esa razón, el mandamás de palacio dio una reculada y dio carta abierta para ungir a Clara Brugada, no importaba que con esta acción quedara al descubierto que el bastón de mando, solo era un palo de madera con adornos folclóricos.
De nada sirvió que García Harfuch ganará las encuestas con una diferencia de 13. 8 puntos a Clara Brugada. Hoy Claudia Sheinbaum se da cuenta de que solo es una marioneta, que solo es una pieza en el ajedrez del tabasqueño, desde luego, que más adelante tendrá tiempo suficiente para desmarcarse o para seguir atada a los hilos de su mentor.
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