Antonio Pérez Garibay, padre del piloto de Fórmula 1, Checo Pérez, era un payaso en la Cámara de Diputados. De hecho, ya estaba preparando el pastel para llevárselo a López Obrador el día de su cumpleaños, el 13 de noviembre. Pues a pesar de todas sus payasadas el diputado federal no fue seleccionado como candidato de Morena al gobierno de Jalisco. De hecho, señala que fue el mismo “Niño verde”, Emilio González Martínez, quien encaró a él y a su equipo para decirles que por órdenes de la Dra. Claudia Sheinbaum, la candidata en Jalisco sería Claudia Delgadillo: «Emilio González vino, estábamos todos reunidos y nos puso todas las condiciones donde el Verde podría jugar con nosotros en Jalisco solamente a la gubernatura, porque la próxima candidata a Jalisco era Claudia Delgadillo, y que era un pacto hecho en el nivel más alto, y que haya puesto en la mesa el nombre de la doctora Claudia (Sheinbaum), eso no se vale».
Eso hizo encabronar a Antonio Pérez Garibay, quien en ese momento decidió dejar el partido Morena; de hecho, dijo que renunciaba a la política.
«Dos horas antes de presentarnos las encuestas nos dijeron quién podría ser, no soy la persona para decirlo, no quiero hablar mal de mi partido, de mi gente, pero lo que nos hicieron, la ofensa que nos hicieron a los seis es una gran ofensa, y el único que tuvo el valor de salir por esta puerta es tu servidor, yo tengo mucha dignidad», dijo molesto el padre del Checo Pérez, quien se tendrá que comer el pastel que tenía para López Obrador el solito.
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