Son indecentes, y la nueva presidenta de la Mesa Directiva Adriana Esther Martínez Sánchez, “la peor de todas”, lo sabe. ¿A quién se le ocurrió que era buena idea invitar a Celestino Rivera para que buscara, por parte de Morena, una diputación federal? ¿Acaso no se enteraron que a Celestino Rivera lo encontraron en un motel con un niño, desnudos los dos, un niño al que estaba sodomizando? El niño de 12 años era un limpiaparabrisas al que Celestino levantó en una esquina y se lo llevó a un motel para abusar de él. Cuando los policías llegaron, alertados por los gritos del niño, encontraron a Celestino Rivera, exdiputado local por el PRD, desnudo abusando del niño desnudo.
Celestino ofreció una maleta con 250 mil pesos para que lo dejaran ir, pero se lo llevaron preso. Pues a este pederasta los diputados de Morena no sólo lo invitaron para ser diputado federal por ese partido en Tantoyuca, sino que se lo presentaron a Rocío Nahle, y como la zacatecana no conoce la historia oscura de algunos veracruzanos, porque ella no es veracruzana, se dejó retratar junto a Celestino Rivera en varias plazas.
Por ahí circula una foto en donde se ve a Adriana Esther Martínez, “la peor de todas”, tomando la mano del pederasta en flagrancia, a un lado del diputado local Roberto San Román, amigo íntimo de Celestino y junto a ellos la zacatecana Rocío Nahle. Todos en Tantoyuca conocen la historia de Celestino, sobre todo los políticos que compartieron partido con él cuando militaban en el PRD, pero nadie le advirtió a la Nahle que el sujeto que le respiraba cerca de la nuca era un hombre que gustaba de sodomizar a niños de 12 años. ¡Así de indecentes son!
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