Pedro Kumamoto fue un verdadero acontecimiento en las elecciones de hace 8 años, en Jalisco, al ganar como candidato independiente una diputación local. El efecto Kumamoto no duró mucho tiempo, al final Kumamoto, en lugar de escalar políticamente, terminó como regidor en Zapopan, Jalisco por parte del partido que fundó, Futuro. Parte importante del triunfo de Kumamoto hace 8 años fue irse en contra de los partidos tradicionales y de sus apoyos mal habidos. Sin embargo, ahora el pensamiento independiente de Kumamoto ha cambiado.
La tarde del sábado 4 de marzo el político jalisciense declaró: «Lo más importante es que debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que en Jalisco haya un cambio». Cuando Kumamoto habla de un cambio se refiere a quitar a Movimiento Ciudadano de la gubernatura. Para ello su “mejor” opción es aliarse con el partido en el poder, de quien dice es «la única fuerza política que encontramos coincidencias para establecer una agenda en común por los derechos de las personas».
Kumamoto habla del gobierno emecista de Jalisco como los señores que tienen «intereses y negocios de quienes se sienten dueños de nuestro estado». Pero, ¿qué hay de los que tienen intereses y negocios en el gobierno estatal? Lo que se dice entre los analistas políticos es que a Kumamoto finalmente le llegaron al precio.
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