Alrededor de las 7:30 de la mañana del 26 de octubre el cuerpo de bomberos de la Ciudad de México fue requerido en las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) luego de que reportarán el intento de incendio en uno de los salones. Una maestra relató que dos sujetos ingresaron a la facultad portando capuchas y se dirigieron a un salón. Luego de unos minutos las cortinas del aula comenzaron a incendiarse. Cuando los bomberos llegaron al lugar lograron controlar el incendio que no fue alarmante. En el reporte de la policía indican que no hubo heridos. Por medio de un comunicado las autoridades de la UNAM dijeron que este tipo de acontecimientos debe parar e invitaron a los jóvenes que protestan a que lo hagan de manera pacífica.
En el mensaje anotaron: «Hacemos un llamado a la comunidad estudiantil a no caer en provocaciones y expresarse de manera no violenta en el marco de la convivencia universitaria y del respeto a los derechos humanos y la conservación del patrimonio universitario». Cabe señalar que, el 20 de octubre un grupo de estudiantes atacó con fuego las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Azcapotzalco.
La institución adscrita a la UNAM informó que las instalaciones sufrieron actos vandálicos que dejó como resultado a varios maestros heridos. ¿Qué es lo que pasa con la comunidad universitaria para llevar a cabo este tipo de manifestaciones que terminan siendo actos vandálicos? Los universitarios exigen que hagan caso a sus peticiones. En el caso de los jóvenes que protestaron en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Azcapotzalco, exigen las autoridades del plantel atiendan ciertos asuntos que de los que desde hace un tiempo protestan.
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