Para eso quería ser secretario de Turismo, para construir con lo robado su propio hotel en Carrizal. Iván Martínez Olvera, peor que la Xóchitl Arbesú

Olvera
Iván Francisco Martínez Olvera FOTO: WEB
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / Nos enteramos por la periodista Claudia Guerrero de las locuras que comete Iván Martínez Olvera, a quien le urgía tumbar a Xóchitl Arbesú para ponerse él al frente de la Secretaría de Turismo de Veracruz. Señala la periodista: Nos comentan empleados de la Secretaría de Turismo en Veracruz: «Estamos sumamente preocupados por las acciones que está tomando últimamente el titular de @SECTUR_Veracruz. Iván Francisco Martínez Olvera, pues ahora no sólo nos obliga a asistir a repartir propaganda a favor de @rocionahle sino lo peor de esto es que su trabajo principal y las pocas veces que aparece por las oficinas se pone a revisar departamento por departamento para ver quiénes le dan «Like» a las publicaciones de este funcionario estatal y con base a eso, toma las decisiones para despedir a los compañeros que menos mencionan y comparten las publicaciones de Iván Martínez». Este loco funcionario de @CuitlahuacGJ, que en lugar de tener a colaboradores y empleados, pretende forzar a tener adoradores, adelantamos que hay indicios de un hotel de su propiedad y se está construyendo en la congregación de #Carrizal y será información para próxima entrega”. Amigo de oficio del gobernador en el Cbtis de Banderilla, Iván veía como otros, que no eran tan allegados a Cuitláhuac García se enriquecían y él no. Por ello, apenas llegó a Turismo, dicen que se puso a preguntar de dónde se podía sacar lana, sin que nadie se diera cuenta. Ahora, con esa lana, nos comenta Claudia Guerrero, el señor ya está construyendo su hotel en Carrizal. Esperemos el reportaje de la Premio Nacional de Periodismo, para ver las tropelías de este saqueador de quinta de la Carta Transformación.

López Obrador, un presidente que se quedó atascado. Se sube a Jeep del Ejército y se atasca en el lodazal de la carretera a Acapulco

La tarde del miércoles 25 de octubre el presidente López Obrador quiso llegar a como dé lugar a Acapulco. Le urgía tomarse la foto en el lugar de la devastación para hacer creer a los guerrerenses que él era un presidente empático, que se conmovía con el dolor de ellos. Sin embargo, las carreteras hacia Acapulco estaban intransitables. Primero quiso avanzar en su camioneta SUV, después lo subieron a un Jeep del Ejército, pues pensaron que un todoterreno podría llevarlo a su destino; y lo llevó a su destino. El presidente López Obrador se quedó atascado en medio del lodo, a la vista de su secretaria de Seguridad, su secretario de la Defensa, su secretario de Marina. Todos vieron como López Obrador se quedó atascado en el lodo. De igual manera se podría decir que la presidencia de López Obrador también se atascó. El lodo de la corrupción, del autoritarismo, del influyentismo, de la deshonestidad, de la ineficacia, tienen al gobierno de Andrés Manuel López Obrador atascado. Esa tarde en la carretera a Acapulco no pudieron desatascar el vehículo donde viajaba el presidente, por lo que lo tuvieron que bajar y hacerlo caminar sobre su propio lodo. Así será en unos días más, López Obrador tendrá que caminar y hundirse en el lodo de su propia corrupción.

¡…ndejo! Congreso de Nuevo León chamaquea a Samuel García. Le dan licencia por 6 meses para dejar el cargo, pero le nombran gobernador interino

Samuel García, gobernador de Nuevo León, quería que le concedieran todo. Quería una licencia de 6 meses fuera del cargo de gobernador, pero quería que, si a los 30 días no lo hacían candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, lo dejaran regresar. Para ello quería también poner a su secretario de Gobierno como encargado de despacho. Ante semejante incongruencia, el Congreso de Nuevo León, controlado por panistas y priistas, le concedió el primer deseo a Samuel García, licencia de 6 meses, pero no dejaron que su secretario de Gobierno, Javier Navarro, fuera el interino. La propuesta de poner al presidente del Tribunal Superior de Justicia, el panista José Arturo Salinas, salió de los diputados priistas. De esa manera, 27 votos del PAN y del PRI contra 11 de Movimiento Ciudadano consiguieron que José Arturo Salinas fuera el gobernador. Hasta el momento el gobernador con licencia, Samuel García, sólo alcanzó a balbucear: “Pero lo que quiero dejar muy claro es que la designación de gobernador interino que hizo el Congreso es completamente ilegal. Tengo claro que no vamos a poner en riesgo la construcción del nuevo Nuevo León dejándolo en manos de la vieja política, que mucho daño ha hecho ya”. Tarde, pero ya se está dando cuenta, que le vieron la cara de pendejo.

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