Jorge Flores Martínez / Todo parece indicar que las candidatas a la presidencia serán Claudia Sheinbaum por Morena y Xóchitl Gálvez por el Frente Opositor. Me parece extraordinario que nuestro país tenga dos candidatas y más extraordinario es que no haya obedecido a cuotas de género ni nada parecido, las dos están donde están por sus trayectorias, capacidades y posibilidades.
En lo personal estoy muy satisfecho, las dos me parecen mujeres con grandes capacidades. Sheinbaum tiene una trayectoria importante en la izquierda mexicana, siempre reaccionaria e inteligente. También tiene pasivos de considerar, el primero es sin duda su relación con su ex esposo Carlos Imaz y los videos de las bolsas de dinero de Carlos Ahumada. Otro pasivo es la tragedia del Colegio Rébsamen y su terrible manejo político, y el último, sin duda, otra terrible tragedia, el accidente de la Línea 12 del metro con sus 26 muertos.
Me parece, como opinión muy personal, que es un poco chocante el acento tabasqueño que quiere hacer suyo sin gran éxito, también el hecho de repetir palabra por palabra, como consigna, los dichos del presidente. Eso no nos ha permitido ver la candidata que puede ser. Se ve acartonada, muy actuada y poco creíble. Podría decir lo mismo que el presidente pero de forma más seria y académica.
Otra cosa que no me gusta es la rigidez de su aspecto, se observa fría y lejana, estoy seguro que si la dejaran ser un poco como ella es, podría conectar mejor con los votantes. Pero eso es mi opinión, posiblemente sea mejor mantenerla como un apéndice de López Obrador y no salirse mucho de esa imagen.
En lo que se refiere a Xóchitl Gálvez me gusta mucho su naturalidad, pero creo que no se ve presidencial. Es de respuestas rápidas y reflejos agudos, pero está campaña deberá dejarse aconsejar por expertos para no caer en declaraciones innecesarias. En cuanto a su equipo, no me gustan, por momentos parece un equipo de especialistas en perder.
Sus pasivos son pocos, pero en encuestas son negativos son altos, eso lo tendrá que resolver, así como decidir si la campaña la hará contra Sheinbaum o contra López Obrador. Yo no sabría qué hacer, posiblemente la seguiría dirigiendo al presidente y esperar un error para dar un contra ataque con toda la artillería posible. Tirando al presidente cae su candidata.
Al parecer se suma Samuel García por Movimiento Ciudadano, yo espero que se le cierre el paso en el Congreso de Nuevo León con su licencia, sería una pena ver a un personaje de tan baja talla intelectual en esta contienda electoral. Otros dicen que pude ser Marcelo Ebrard, yo creo que nada tiene que hacer, perdió todo con su tibieza y cobardía.
En un evento Xochitl se cayó de su silla, esto se prestaba a mil interpretaciones y burlas. Me parece que su reacción fue rápida e inteligente: “la silla me quedó chica, Voy por la grande”. Todo entre risas y buen humor. Punto para ella después del mal manejo político de su trabajo de titulación.
Sheinbaum tuvo que cancelar un evento en el estadio Azul de la Ciudad de México porque prácticamente estaba vacío. Hasta el momento de enviar esta columna a redacción, no leí alguna declaración de la candidata, lo único fue de Mario Delgado culpando al INE. Viene de dos errores graves, el señalamiento del plagio de su tesis y la falta de integridad con su comunidad como judía ante el ataque de Hamas con más de mil muertos y dos centenares de rehenes entre ellos dos mexicanos. Yo espero de ella una reacción inteligente. Vázquez Mota, en su campaña presidencial del 2012, inició su caída justo en un evento en ese estadio, donde por soberbia y vanidad no supo reaccionar correctamente.
En Veracruz, no me gusta Nahle, las cuentas que entrega en la Secretaria de Energía son muy malas. Puede decir misa y lo que guste, pero Dos Bocas no produce más que pérdidas de miles de millones de dólares, que dicen sus malquerientes, mucho ha acabado en las cuentas personales de algunos de sus cercanos.
Veremos cómo se resuelve todo en Veracruz, este privilegiado manicomio con vista al mar.
Por cierto, la senadora y ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, votó en contra de la eliminación de los fideicomisos del Poder Judicial. Golpe durísimo a la narrativa del presidente.
También es importante anotar, se quieren eliminar 15 mil millones de pesos de los fideicomisos del Poder Judicial pero callan como momias con los más de 90 mil millones de pesos en fideicomisos recién aprobados para las Fuerzas Armadas.
Cosas de la hipotenusa que le dicen.
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