Después de la exitosa marcha de los trabajadores del poder judicial, a pesar de los obstáculos que les puso Martí Batres, al presidente López Obrador ya le cayó el veinte, y reconoce que su proyecto de retirar los trece fideicomisos no prosperará. El ejecutivo federal sabe que diputados de oposición, sindicatos y trabajadores de manera individual, podrán presentar un recurso de inconstitucionalidad, mismo que será resulto por el Poder Judicial.
Por eso salió con la ocurrencia de querer el consejo de las barras de abogados para que puedan dar una opinión si con esa decisión que piensan tomar no se rompe el orden constitucional, y se afecta la división y el equilibrio entre los poderes. Por cierto, antes de la marcha el presidente señaló que solo la base trabajadora sería la que saldría a marchar, y dijo que sería bueno que los ministros lo hicieran par que le pegara tantito el sol.
Pues el que le tomó la palabra fue el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), quien acompañó a los trabajadores. Pues por lo pronto, se avizora otra derrota más del presidente en los terrenos del poder judicial.
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