Como bien lo señalamos, López Obrador mostró su “gran poder de convocatoria” con su Cumbre Migratoria. Un evento al que sólo asistieron los presidentes de Venezuela, Cuba, Colombia, Honduras y el primer ministro de Haití; dos dictadores y otros cuantos monigotes sin trascendencia en el panorama internacional. Para aderezar esa cumbre el presidente también invitó a Layda Sansores, la esperpéntica gobernadora de Campeche, que cada día se parece más a un muppet que a una gobernadora. A la cita también acudió el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien de verdad se creyó invitado de honor; no pudo entender que sólo lo invitaron en calidad de bulto.
Para colmo, olvidándose de todo pudor y decencia, el gobernador de Veracruz buscó la foto con los invitados especiales, los dictadores amigos de López Obrador. La foto nos la comparte la periodista Claudia Guerrero con la siguiente leyenda: «Extra, extra. Vergüenza debería darle al gobernador de Veracruz Cuitláhuac García y a la de Campeche, Layda Sansores por presumir y fotografiarse con el asesino y dictador Nicolás Maduro, el aún presidente de Venezuela. Mi solidaridad para los venezolanos por este gobierno represor. Como veracruzana y mexicana no es bienvenido este pillo».
Es mucho pedir vergüenza para ese par de gobernadores, uno estulto, la otra esperpéntica, de los dos no se hace uno.
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