Fue el pasado mes de marzo que una menor de edad fue abusada por un chico de catorce. De acuerdo a medios internacionales, ellos se conocieron en línea y tras verse el adolescente la violó. Luego de detectarse que la pequeña de diez años estaba fecundada, a su “pareja” la arrestaron y después de meses de investigación y veredictos, una jueza de un tribunal de Londres, Inglaterra comentó que lo mejor para la chiquilla era abortar; ella tiene 14 semanas y seis días de gestación hasta este momento.
Sin embargo, y a pesar del dictamen, la pupila se negó al parto prematuro. Unas versiones indican que quiere tener al bebé para faltar a sus clases. No obstante, la verdadera razón de la negación se debe a que la nena asegura sentirse “especial” y desea dar a la luz a pesar de las complicaciones médicas que se puedan efectuar; su novio le lavó el cerebro.
Aunque en un inicio se negó a perder al hijo que llevaba dentro, la convencieron de que a su corta edad lo mejor es que madure y continúe su vida en los estudios. «Su cuerpo puede ser demasiado pequeño para dar a luz sin una cesárea. Cualquier experiencia probablemente la traumatizaría», explicó un consultor de salud mental. Padres de familia, chequen lo que hacen sus hijos en las redes sociales, por no saber con quienes hablan sus retoños pueden ocurrir situaciones de esta magnitud.
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