Salvador Cienfuegos fue detenido en territorio americano, acusado por el gobierno de Donald Trump de tener vínculos con grupos del narcotráfico. El general Cienfuegos, al que apodaban “El Padrino”, estaba acusado de 4 cargos por narcotráfico. Sin embargo, las presiones del Ejército Mexicano, sobre todo del general Luis Crescencio Sandoval, quien fuera subalterno de Cienfuegos, obligaron al gobierno de México a exigir la liberación de Salvador Cienfuegos, ante el amago de no permitir que los agentes de la DEA operaran libremente en México. El gobierno de los Estados Unidos retiró los cargos y entregó al general ante la FGR que lo exoneró.
Pues a este oscuro sujeto, al que el mismo López Obrador acusó de corrupto y asesino (por el caso Tlatlaya) le fue entregada la presea “Bicentenario del Heroico Colegio Militar”, que distingue a los mandos del Ejército por sus contribuciones al plantel de formación castrense.
En la foto de entrega destaca la presencia de Luis Crescencio Sandoval quien sonríe al salirse con la suya, pues no sólo logró que exoneraran a su exjefe, sino que además obligó a López Obrador a entregarle una medalla que lo distingue como un gran héroe del Ejército Mexicano. Humillado López Obrador tiene un gesto de derrota; una derrota que se suma a su récord de derrotas en los 5 años que ha gobernado México.
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