De tal palo tal astilla, resulta lamentable que el bloque de diputados que apoyan a Macelo Ebrard, hayan salido igual de tibios y timoratos que el excanciller. Al menos se esperaba que cerraran filas y defendieran el presupuesto del Poder Judicial, como ya lo habían advertido. Sin embargo, sólo bastó una encerrona y una advertencia sobre su futuro político por parte del coordinador de Morena, Ignacio Mier, para mostrarse como dóciles coderos.
Nos cuentan que en la Comisión de Presupuesto en la que se aprobó la extinción de 13 fideicomisos del Poder Judicial, los diputados marcelistas iban a dar la sorpresa votando en contra de ella, pero finalmente recularon a sus intenciones.
Algunos afirman que varios diputados recibieran una cordial llamada de Ya Saben Quién y que, con eso, quedaron bien planchados. ¡Vaya chasco con estos timoratos!
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