Muchos analistas políticos y medios de comunicación han sido testigos de cómo el primer mandatario mexicano ha dado a manos llenas posiciones de poder a los militares, haciendo de las Fuerzas Amadas, el protagonista principal de la 4T. Tan solo hace unos días, ante el asombro de familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa, dijo que su deber era defender al ejército mexicano. Pues ahora, para que no quede duda del sometimiento del presidente ante el Ejercito Mexicano, condecoró este miércoles al exsecretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, quien en 2020 fue detenido en Estados Unidos, luego de que la Agencia Antidrogas (DEA) lo acusara de tener nexos con el narcotráfico.
Este reconocimiento, otorgado a Cienfuegos de manos del mandatario durante una ceremonia en Veracruz, ha causado polémica e indignación en las redes, debido a que el exjefe del Ejército mexicano ha sido señalado por las autoridades estadounidenses de colaborar con el crimen organizado durante su periodo al frente de la Sedena.
Lo peor del caso, es que cuando se vaya el tabasqueño, será muy difícil regresar a los militares a los cuarteles.
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