Se acuerda de la canción la muñeca fea de Don Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri Cri, en esta solo se veía a una muñeca fea, que solo la querían la escoba y el recogedor. Pues algo así le ha pasado al excanciller Marcelo Ebrard, ya no mueve multitudes, ya no lo buscan y ni siquiera lo llaman por teléfono como en días pasados. Marcelo Ebrard fue víctima de su propia ingenuidad, de su abyección al presidente al ofrecerle una secretaria de antemano al hijo del ejecutivo federal.
A Marcelo Ebrard lo chamaqueo el propio presidente y el excanciller pecó de confianza e ingenuidad. Ahora lo mismo le contesta con fuerza Mario Delgado, quien le señala que si tiene pruebas que las presente, como la misma coordinadora del movimiento morenista, Claudia Sheinbaum., quien le recuerda que ella fue la absoluta ganadora.
Lo cierto es que, al excanciller, solo le queda ponerse la camiseta del Movimiento Naranja , si este quiere aparecer en la boleta, y la otra decisión, que se ve muy difícil que tome, es que se una a Xóchitl Gálvez y comience a tomar de nuevo un papel protagónico. Pero para tomar esa decisión se requieren arrestos. Y como ya vimos, de eso carece el “Carnal Marcelo”.
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