Desde hace unos meses las autoridades del municipio de Tulancingo de Bravo en el estado de Hidalgo, reportaron un incremento en el consumo de cigarros eléctricos, mejor conocidos como vapeadores. Los mayores consumidores de este tipo de cigarro son menores de edad que aún cursan el nivel secundario. Por lo mismo, las autoridades han incrementado los operativos mochilas seguras en distintas secundarías de Tulancingo de Bravo. El objetivo de las autoridades es cerciorarse del número de estudiantes que portan un cigarro eléctrico en su mochila para determinar la solución que se le puede dar al problema.
En una entrevista que se le hizo a un estudiante de secundaria dijo que es mucho más fácil comparar un cigarro eléctrico que un cigarro normal, pues los vapeadores los consiguen en tiendas de regalos sin la necesidad de presentar alguna identificación: «No lo compramos en las tienditas, vamos a lugares donde venden regalos, cosas para celulares o cosas de chacharas», señaló.
Ante la situación que se vive en el municipio de Tulancingo de Bravo, Claudia Espinoza Castillo, titular del área municipal, dependiente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dijo: «Acudimos a los planteles con temas de prevención del bullying, acoso escolar, adicciones ahora, incluyendo el cigarro electrónico, porque muchos de los casos son desde nivel primaria y secundaria quienes lo consumen». Las autoridades están tomando cartas en el asunto. Cabe señalar que el cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardiacas y cáncer.
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