La policía de Santo Domingo, República Dominicana, investiga el hallazgo de 6 cuerpos de bebés recién nacidos abandonados en una parte del cementerio Cristo Salvador. Cinco de los cuerpos fueron hallados en una bolsa de plástico, el sexto estaba a la intemperie. El suceso fue reportado por personal del cementerio quienes señalaron que los cuerpos los dejaron tirados como si se tratara de cualquier animalito sin importancia. Los cadáveres tenían etiquetas hospitalarias en las muñecas, por lo que todo indica que los cuerpos los trasladaron del Hospital Ciudad Juan Bosch al cementerio. Luego de unas horas, la directora del Hospital Ciudad Juan Bosch, Marilelda Reyes Pérez, emitió un comunicado.
En el mensaje explicó que los cuerpos fueron entregados a Julián Encarnación Montero, propietario de la “Funeraria La Popular”, con quien el hospital tiene un convenio. La función de la funeraria sería darles digna sepultura a los bebés fallecidos. Sin embargo, se llevó una fuerte sorpresa al enterarse que los cuerpos estaban en una bolsa de plástico. Al intentar interrogar al propietario de la funeraria se deslindó de toda responsabilidad.
En la entrevista dijo que el chofer de la funeraria entregó los cuerpos a personal del cementerio como habitualmente lo hacen. El caso generó indignación debido a que los bebés sin vida merecen tener digna sepultura. Entre los relatos que surgieron al respecto señalan que en muchos casos los padres de estos bebés que fallecen en el hospital no cuentan con la economía suficiente para sepultarlos y optan por dejar los cuerpos en el nosocomio.
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