Una de las razones por las que los abogados de Naasón Joaquín optaron porque su cliente se declarara culpable de 3 cargos de abuso sexual a mujeres menores de edad, fue para que todo el material pornográfico en donde se ve al líder de la Luz del Mundo participando en orgias, no se mostrara ante el jurado, ante la audiencia, ante los medios de comunicación. Sin la exhibición pública de ese material Naasón Joaquín podía seguir asegurando que él era el apóstol de Jesucristo, como millones de sus seguidores siguen creyendo que es. Sin embargo, el esposo de una de sus coacusadas, Alondra Ocampo, se quedó con una memoria USB con material pornográfico. El esposo, en el documental La oscuridad de la Luz del Mundo, inserta la USB a la laptop y se ve parte de ese material pornográfico.
Dice el esposo de Alondra mientras se ve en la pantalla a Naasón Joaquín, sonriente: «Y esa USB tenía videos pornográficos, videos de quien parecía ser el líder de la iglesia y unos hombres negros teniendo sexo con una mujer que no reconocí. Ella se veía cansada y rota para ser sinceros. Es la punta del iceberg, porque si esto es real, ¿qué más lo es?» Los testimonios de las 5 demandantes, a quienes denominan Jane Doe, son desgarradores, pues Naasón les hacía creer que los servicios sexuales que le brindaban a él, en donde se incluía sexo con animales, o madres participando con sus hijos, eso las acercaba a Dios.
Ya se puede ver en la plataforma de Netflix el documental La oscuridad de la Luz del Mundo, donde hay evidencia clara de cómo, al que llaman “apóstol de Jesucristo”, es un depredador sexual. Y uno se pregunta, ¿dónde está el sentido común de todos esos fieles que siguen creyendo en ese depredador sexual?
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