Ante el minucioso análisis que hiciera Guillermo Sheridan a la tesis de Claudia Sheinbaum en donde concluye que la candidata presidencial de Morena sí plagió, la aludida, con total falta de pundonor sólo se limitó a decir: «Quien hizo el análisis, no es físico». ¿Y eso qué tiene que ver? Guillermo Sheridan no está cuestionando el contenido de la tesis, sino la forma. Y en la forma se advierte que Claudia Sheinbaum actuó con deshonestidad, al atribuirse textos completos, ideas completas, conclusiones completas de otro autor.
Dice Sheridan al respecto: «Sheinbaum agrega que “quien inventó lo del plagio, claramente no tiene ni la menor idea de lo que es el trabajo académico” y que “no hay plagio en mi tesis con un trabajo previo de Lepeliere”. Y en efecto, no hay plagio de Lepeliere, pero sí de otro científico que se llama Samuel F. Baldwin».
Guillermo Sheridan analiza el texto y no requiere ser un físico para analizar el contenido de esa tesis. Merece la pena leer el artículo completo que aparece en el portal de Latinus con el título “El triste caso de las candidatas plagiarosas”, en el que analiza tanto el trabajo de Xóchitl Gálvez como el de Claudia Sheinbaum. Al mismo tiempo analiza la respuesta de las dos. Xóchitl Gálvez reconoce su error y se pone en las manos de la UNAM. Claudia Sheinbaum niega el plagio y prefiere descalificar a quienes analizan su texto.
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