Los chamacos consentidos y rijosos, a los cuales los padres no ponen a tiempo en orden, no toman en cuenta las consecuencias de sus acciones. Ya cuando se encuentran en medio del problema es cuando pregonan arrepentimiento. Los gemelos Luis Alberto y Francisco Rodolfo, cabecillas de la banda de 7 que golpeó a Ernesto Calderón en la zona de bares de Puebla, dicen estar muy arrepentidos por los que hicieron.
Por supuesto, están arrepentidos ahora que se encuentran en la cárcel, pero si la justicia no los hubiera alcanzado, estarían muy complacidos por su demostración de poder. En Puebla, y después de 7 horas de audiencia, un juez determinó prisión preventiva a para estos dos jóvenes, acusados de lesiones dolosas y discriminación; los gemelos ya están ingresados en el penal de San Miguel en Puebla.
Vale mencionar que las consecuencias de esa golpiza fueron una fractura craneal y lesiones en uno de los ojos de Calderón. Los padres de los imputados salieron de la audiencia sin sus hijos y decidieron no dar comentarios a la prensa. Por cierto, ¿dónde están los otros 5 que formaron parte de la horda que golpeó a Ernesto Calderón?
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