Los supuestos desvíos de recursos en la delegación Miguel Hidalgo, la casa que Morena pidió demoler por falta de permisos y, el “plagio” de referencias bibliográficas, en el informe que presentó para titularse como ingeniera en la UNAM, deberían haber descarrilado la candidatura de Xóchitl Gálvez, sin embargo, hasta el momento, ni el presidente y sus esbirros lo han logrado. En política, el dicho aquel, que dice, «lo no mata engorda», es cierto, hasta el momento la Hidalguense ha podido sortear el camino minado, que busca desprestigiarla, para restarle fuerza ante los mexicanos.
Esto lo confirma el Grupo Eurasia, con sede en Nueva York, dedicado a detectar riesgos políticos para inversionistas alrededor del mundo.
Este grupo afirma que, hasta el momento, «ninguno de los tres escándalos que intencionalmente le han detonado a Gálvez ha descarrilado su candidatura, sin embargo, sí la han distraído de sus deberes y agenda». Desde luego, que hay que tomar en cuenta que falta mucho trecho que caminar.
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