Brenda Caballero / “Dile que venga inmediatamente y platicamos”, fueron las palabras de la diputada Anilú Ingram Vallines al darle a conocer el acoso que sufría una empleada de Gobierno. Al igual que a esta mujer, la diputada ha atendido otros casos de acoso sexual y laboral, así como ha apoyado en el armado de carpetas y asesorando a las víctimas para el seguimiento a sus denuncias.
Es por eso que surge mi pregunta: ¿Qué política veracruzana conoce que escuche a las mujeres, las apoye en sus casos de violencia y acoso al grado de enfrentar a Secretarios de despacho para exhibir su omisión en la atención a las víctimas?
Anilú no solamente lleva la agenda de mujeres. Igual se le ve en la Sierra atendiendo a los más marginados, en las calles escuchando a la gente y sus necesidades y hasta llevando carne a un precio simbólico para apoyar la economía familiar.
Ella no es de los diputados que al llegar a la Curul, se pierde en el Congreso del Estado… ¡al contrario! Es una de las legisladoras más activas, combativas y propositivas; por eso ahora que viene la designación de candidatos y candidatas es lógico que alce la mano… sea para una diputación federal, para una senaduría o por qué no ¡Para la gubernatura de Veracruz!
Me van a disculpar los políticos que ya se andan hasta promocionando con spots y espectaculares, pero en el país como en Veracruz ¡Es tiempo de mujeres!
La posibilidad de que del PRI surja una candidata a la Gubernatura, sin duda alguna repercute de manera positiva por cualquier lado que se le quiera ver.
Sólo imagine que en el caso del PRI, sería la primera ocasión, si no me equivoco, que postulara a una mujer como candidata a la Gubernatura de Veracruz, lo que sin duda sería un evento para la historia del partido, para el mismo dirigente estatal, Marlon Ramírez Marín y a la vez, para la misma Anilú Ingram.
De cierto modo, vendría siendo el más reciente reconocimiento a la lucha que las priístas de Veracruz vienen haciendo porque se les dé su lugar, se les reconozca su trabajo, se les deposite la confianza, y se vea realmente una paridad sin simulación.
Por el lado de los ciudadanos, tendrían a una mujer que ha hecho de la política el mejor sinónimo de servicio, de apoyar y también de escuchar no sólo a las mujeres sino a quien más lo necesite.
Sí, dicen que es tiempo de las mujeres, pero también es tiempo de que los hombres unan sus esfuerzos, sus liderazgos, su fuerza, entorno a un ideal que ya no debe estar sustentado en un proyecto personal que a veces raya en la necedad, terquedad y a veces, en el deseo de resarcir el orgullo lastimado… si ésos que la oportunidad ya la tuvieron, ya fue suya y la dejaron ir, dijera el cronista de fútbol, quisieran a su partido, a su estado, al ideal que se ha ido conformando no de ahora, con la Xochitlmanía, se hubieran puesto a trabajar desde el principio, no al cuarto para las 12, otro gallo les cantaría… porque si hay Gallos que se han dejado escuchar a lo largo del sexenio que corre, son dos: Anilú Ingram y Marlon Ramírez, en lo que parece el título de una película… ¡dos locos contra el mundo! Pero no tan locos, porque cada vez que la Tribuna es suya, documentos y argumentos sustentados se dejan escuchar en estos dos legisladores que hacen más bancada como si fueran Mayoría.
Ver el escenario nacional, donde han de disputar la Presidencia hasta ahora dos mujeres (Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez), pintan la ocasión para que en Veracruz se viva una justa similar con Rocío Nahle y por qué no, Anilú Ingram…
El PRI tiene todo para hacer historia de la mano de esta jarocha que aunque digan misa, también jala pueblo.
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