Si ya sabe que no van a resolver la impugnación a su favor, a qué viene este discurso: «Presentamos está impugnación y va a depender la respuesta que tenga Morena el curso de acción que nosotros vamos a seguir. El de la voz considera que, si esas diferentes circunstancias que se fueron, incidencias en el proceso se quedan igual, yo ya no tendría interés de estar en Morena».
Por otro lado, ya está planeando la formación de su propia asociación política, su propio movimiento político nacional. Por supuesto, a todos nos dejó con la incógnita. ¿Con quién se va Marcelo? ¿Con melón o con sandía?