Es de no creerse. Un presidente que no pudo con el problema del narcotráfico en su país salió a recomendar su estrategia fallida a otros países. En México, estados como Guerrero, Michoacán, Morelos, Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas y Sonora son controlados por el crimen organizado. Tan sólo en algunas ciudades de Michoacán el narco controla los productos que entran y salen, desde los camiones de Bimbo y Coca, hasta las tortillerías y los expendios de pollo. En otros estados la producción de drogas sintética tiene al gobierno de los Estados Unidos con ganas de meterse a nuestro territorio para combatir a los productores de fentanilo.
En México la cifra de homicidios, hasta el momento es de 154 personas asesinadas, lo que significa un récord histórico. Estas son las consecuencias de la estrategia fallida de “Abrazos, no balazos”. Pues a pesar de los desastrosos resultados, el presidente López Obrador acudió a Colombia a recomendar su remedio. Señala en un mensaje de Twitter el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas: “El presidente @lopezobrador_ presentó ante 33 representantes de países de AL y el Caribe una iniciativa sobre el cambio de paradigma de las guerras contra las drogas: Usar la inteligencia vs el narcotráfico y atender las causas y a los jóvenes para evitar muertes por sobredosis”.
El mismo presidente de manera vaga expuso: «Tenemos que luchar primero contra la pobreza, contra la desigualdad, para enfrentar el problema de la violencia, hay que ofrecer empleos, buenos salarios, atender a los jóvenes, garantizarles la oportunidad de estudio, de trabajo«. Como si eso hubiera dado resultado en México.
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