El presidente Andrés Manuel López Obrador sabe perfectamente, que Morena difícilmente podrá tener en el próximo congreso, mayoría calificada. Aunque le cueste trabajo reconocerlo, esa será una dura realidad, para Claudia Sheinbaum, si es que logra vencer a una todo terreno, como lo es Xóchitl Gálvez. De modo que aquellos morenistas que ya están prendiendo los cohetones de varilla, porque ya sienten que a presidencia es de ellos, antes deberán de hacer ciertas consideraciones.
Por ejemplo, si bien es cierto que la popularidad del presidente, le beneficia a la candidata morenista, la aprobación de las políticas de su gobierno, en términos generales, es sustancialmente más baja. La estrategia de abrazos no balazos, es una pesada loza para la candidatura de Sheinbaum. Además, aunque tenga el apoyo de los más de 20 gobernadores de su partido, algunos son un verdadero lastre, que, en lugar de ayudarla, la estancarían.
Ahí están, por ejemplo, el impresentable Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos quien se ha fotografiado con criminales, o Cuitláhuac García que no ha podido garantizar la seguridad de los veracruzanos, y que decir de David Monreal en Zacatecas, y eso, solo es una pequeña muestra. Lo cierto es que, la consentida del presidente López Obrador, no tendrá un día de campo, con Xóchitl Gálvez como contrincante.
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