“Sería más fácil que Maussan baje un platillo volador en la Playa de Villa del Mar a que se refinen esos 290 mil barriles de petróleo en Dos Bocas”. Esas palabras se las dijo José Manuel del Río Virgen a Sergio Gutiérrez en conocido café del puerto de Veracruz. Y a pesar de que se las dijo en un ambiente de chacota y amistad, no están muy alejadas de la realidad.
Y es que, en un gobierno de mentiras y simulaciones, la titular de la Secretaría de Energía sale a decir: «Mi reconocimiento y agradecimiento a todos los trabajadores que han aportado su conocimiento y esfuerzo por México y por Pemex, ¡qué gran satisfacción! Un gran logro de este Gobierno y un compromiso de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador«.
Sin embargo, en los hechos, Rocío Nahle publicó en sus redes un video en el que aparece con trabajadores y técnicos de la refinería Olmeca-Dos Bocas, mostrando una botella de un litro con líquido adentro, con la que “probó” que ya se comenzó a refinar combustible en la planta. Sí, leyó bien, una botella de un litro, con eso la Nahle, quiere que los mexicanos crean que con eso se justifica la millonada de dólares que se han gastado y no reconoce que no ha podido cumplir con lo que prometió.
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